Se trata de un problema de predicción, una ilusión de predecir y controlar lo que nos rodea, ser capaz de predecir el clima, saber que te deparara el futuro resumido en una pregunta ¿un guión escrito o cambiable?
Esta teoría fue propuesta por Pierre-Simon Laplace publicada en 1814, fue un astrónomo, físico y matemático francés, dicha publicación fue la primera articulación de determinismo causal o científico este determinismo nos decía que si alguien (el Demonio) supiera la ubicación precisa junto con su momento de cada átomo en el universo, sus valores pasados y futuros para cualquier tiempo dado serían deducibles de esos datos; podrían ser calculados de las leyes de mecánica clásica.
El determinismo es una doctrina filosófica según la cual todo fenómeno está prefijado de una manera necesaria por las circunstancias o condiciones en que se produce, y, por consiguiente, ninguno de los actos de nuestra voluntad es libre, sino necesariamente preestablecido.
La hipótesis de “la bola de billar”, un producto de la física de Newton, sostiene que una vez que se han establecido las condiciones iniciales del universo, el resto de la historia del universo continúa inevitablemente. Si de hecho fuese posible tener un conocimiento total de la materia física y de todas las leyes que gobiernan a esta en todo momento sería teóricamente posible calcular el tiempo y la posición en el que cualquier evento ocurra. En este sentido, las partículas del universo operan de la misma manera que las bolas de billar, moviéndose y chocando entre sí de formas predecibles que producen resultados predecibles.
A Laplace se le atribuye esta cita famosa que comúnmente se conoce como el Demonio de Laplace
El demonio de Laplace se puede entender como un ser súper inteligente que conoce la posición y la velocidad de todas las partículas del universo, además de que conoce el pasado a partir del presente. Debido a estas características se puede decir que conoce el desenlace del universo.
El “demonio de Laplace” se refiere a la idea del determinismo, es decir, la creencia de que el pasado determina completamente el futuro. Claramente, uno puede ver por qué el determinismo era tan atractivo para los científicos.
De hecho,esta idea tuvo una fuerte influencia en el establecimiento del curso de la ciencia en los años venideros y, a principios del siglo XIX, el determinismo se había arraigó firmemente entre muchos científicos. En el mundo de Laplace todo estaría predeterminado: sin posibilidad, sin elección y sin incertidumbre.
La naturaleza, sin embargo, es mucho más astuta que esto. Hacia finales de 1800, los matemáticos y científicos comenzaron a encontrar algunas ecuaciones muy difíciles de resolver; algunas, de hecho, eran completamente irresolubles. Un conjunto particularmente problemático de ecuaciones matemáticas eran las ecuaciones diferenciales no lineales. En la misma línea, existía el terriblemente difícil y destacado problema de tres cuerpos mutuamente atraídos gravitacionalmente: el llamado “problema de los tres cuerpos”. Hagamos un paréntesis para hablar de este problema.
Más generalmente el problema de los tres cuerpos es un problema físico donde se da a la tarea de determinar cómo un conjunto de objetos masivos se mueven bajo sus fuerzas gravitacionales mutuas. En la física clásica, la fuerza gravitacional está gobernada por La ley de la gravitación universal de Newton. El ejemplo más sencillo es cuando se toma en consideración un sistema de dos cuerpos. Este tiene soluciones completamente analíticas (podemos hallar ecuaciones exactas para su movimiento). El problema de los tres cuerpos, como es de esperarse, involucra tres cuerpos bajo la influencia de su gravedad mutua. Este problema ha sido un dolor de cabeza para los físicos durante siglos. Debido a la naturaleza matemática de la ley de la gravitación universal es imposible encontrar soluciones perfectas para el movimiento de tres cuerpos. Se deben usar aproximaciones numéricas. Además el movimiento de los cuerpos en este sistema es caótico. Cerramos el paréntesis.
Al principio problemas de este estilo fueron catalogados como casos especiales y fueron ampliamente ignorados. Pero más adelante darían nacimiento a una nueva forma de pensamiento. Indicios de lo que se conocería después como “caos” comenzaron a aparecer.
Y aquí es cuando echamos un vistazo a los argumentos en contra de la idea del demonio Laplace
1ro.- LA MECÁNICA CUÁNTICA
La mecánica cuántica presenta un modelo no determinista del universo. Nos dice que las partículas subatómicas no necesariamente obedecen las reglas de la mecánica clásica. No se puede predecir el comportamiento, solo se puede hablar de probabilidades.
El demonio necesita precisión, no probabilidad, así que el problema aquí es claro. La mecánica cuántica está fundamentada en la probabilidad y la estadística.
El principio de indeterminación de Heisenberges, la ruina del Demonio de Laplace. Este principio establece que no podemos conocer simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula. La determinación de uno incrementa la indeterminación del otro. Y como el demonio necesita conocer con precisión la posición y la velocidad de cada partícula del universo para realizar sus predicciones, el principio de indeterminación se lo hace imposible.
2do.-ENTROPÍA
La segunda ley de la termodinámica aborda el concepto de entropía. La entropía es desorden, y la entropía de un sistema siempre crece. Entonces, un sistema se volverá más desordenado con el tiempo y será más difícil de predecir con cualquier tipo de precisión. Se supone que el Demonio de Laplace debe ser capaz de determinar o conocer el pasado a partir del presente. Sin embargo, el concepto termodinámico de irreversibilidad desmorona esto. Algunas cosas no pueden restaurarse al estado inicial en el que estaban (los procesos irreversibles son un punto en contra del demonio)
3ro.-TEORÍA DEL CAOS
Sobre la teoría básicamente el asunto es que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales de un sistema producen un desenlace impredecible haciéndole un tanto imposible el trabajo al demonio.
4to.- LIBRE ALBEDRÍO
El concepto de libre albedrío y determinismo no son compatibles.
El demonio debe tener también conocimiento de sí mismo. Un ser con conocimiento perfecto del pasado y del futuro tendría la habilidad de liberarse de esas predicciones. Entonces el Demonio sería capaz de refutarse a sí mismo. La predicción del desenlace de un sistema a partir del mismo sistema es imposible.
Hemos revisado 4 puntos en contra del demonio de Laplace … y… sobre el libre albedrío… igual y este argumento no tiene el enfoque científico riguroso que los otros conceptos mencionados en contra del Demonio sí poseen. Pero es importante preguntarse ¿soy yo quien decide por mí?, ¿soy capaz de pensar por mí mismo o por mí misma?, ¿puedo cambiar mi destino por medio de mis decisiones y acciones? La idea de que la vida está completamente gobernada por el determinismo es aburrida y es algo de lo que las personas debemos estar alejadas, especialmente si queremos crear un mundo mejor.