¿Qué comparten en común la bolsa de valores, el clima, la trayectoria de una botella en el mar o una partícula de polvo en al aire?
La respuesta es: ¡CAOS!
Se sabe que predecir el clima es algo sumamente difícil y lo es más cuando se hace un pronóstico con más de 8 días de anticipación, incluso hemos pasado por la situación de que al revisar el clima del día siguiente se nos anticipa una tarde soleada y agradable y, ¡oh sorpresa! llueve ese día. Esto se debe a que la atmósfera es un sistema caótico. Si quieres conocer más sobre esto revisa nuestro artículo: El Efecto Mariposa.
De igual forma la trayectoria de una botella en el mar es un sistema caótico. Imagina la siguiente situación: te encuentras en la playa y escribes dos mensajes, metes cada uno en una botella distinta y las arrojas juntas una a lado de la otra. Ambas botellas seguirán casi la misma trayectoria al principio pero después serán completamente diferentes, tanto que una botella podría acabar en Brasil y otra en Inglaterra.
Esta es la muy conocida característica de los sistemas caóticos: la sensibilidad a las condiciones iniciales. El caso es muy similar para las partículas de polvo que vemos cuando entra un rayo de sol por nuestra ventana, observamos comportamientos aleatorios en sus movimientos, mas específicamente, observamos el movimiento browniano que fue matemáticamente explicado por Einstein y que también es parte de lo que conocemos como sistema caótico.
Bueno, a este punto te imaginas que de igual forma la bolsa de valores es un sistema en donde reina el caos. Son pocos aunque conocidos los casos de gente que se ha hecho millonaria en la bolsa y de gente que lo ha perdido todo en un abrir y cerrar de ojos, esta volatilidad le ha adjudicado mala reputación a la bolsa, tachando a la actividad de invertir como un juego de azar. Y esto no es precisamente cierto, como todo sistema caótico la bolsa no es algo aleatorio si no determinista pero sensible a condiciones iniciales. Y es lógico pensar que la bolsa de valores no es aleatoria si no no habría personas que viven de ello ni agentes especializados en asesorarte para invertir. Muchas de las ideas que ellos utilizan están fundamentadas en la teoría de probabilidad y en la teoría del caos.
Para ilustrar la sensibilidad a condiciones iniciales dentro de la bolsa hagamos un ejemplo con las acciones de Microsoft, supongamos que este es el comportamiento:
Y también supongamos que en un tiempo t = 0 tu compraste una licencia de Microsoft Office, ¿Qué hubiera pasado si en lugar de una licencia hubieras comprado dos? El comportamiento se vería algo así:
La línea mas oscura representa el supuesto comportamiento de que hubieras comprado dos licencias. Al principio ambas se comportaron de una manera casi igual pero después se comportaron de una manera totalmente distinta. Este aspecto es lo que le agrega el riesgo a las inversiones pues tu no sabes cuando la tendencia cambiará abruptamente. Sin embargo, es claro que la sensibilidad a condiciones iniciales también beneficia a los inversionistas pues sabes que al principio las dos líneas serán muy parecidas por lo que ese periodo debe ser un periodo de inversión segura, el detalle es que es imposible saber cuanto durará.
Pero la forma en como realmente se hace dinero dentro de la bolsa de valores es mediante el uso de patrones. Los estudiosos de la bolsa han descubierto que las acciones de las empresas exhiben cierto comportamiento que suele repetirse a través del tiempo como se muestra en la siguiente Figura.
Y esto también tiene su fundamento en la Teoría del Caos pues a estos patrones los conocemos dentro del caos como atractores.
Pues bien, hasta ahora hemos establecido como dos de los puntos mas importantes del caos ayudan a los inversionistas a generar ingresos en el mercado de valores. Esperamos y te haya gustado este artículo, comparte y apóyanos en nuestros próximos artículos de divulgación.